Guía de Villa del Río, Córdoba

Junto al Guadalquivir, se caracteriza por su riqueza ambiental y paisajística.

El puente romano de Villa del Río, joya de la ingeniería civil del Imperio, por cuyo lomo transcurría la Vía Augusta, le da la bienvenida al viajero desde sus sillares de piedra arenisca roja, llamada aquí “molinaza”. Con esa misma piedra se construyó la Iglesia de la Inmaculada Concepción, elegante y centenaria, con su torre enhiesta hacia el azul del cielo. Asentada en las faldas del Monte Real, la Ermita de la Patrona, la Virgen de la Estrella, otea el horizonte en dirección al pueblo; entre olivares, descubriremos el Humilladero, así como antiguas fuentes o lugares de rituales religiosos de antiguas culturas y civilizaciones, como la zona del denominado “Árbol del Amor” o “de las sepulturas”. La Capilla de San Roque en el Convento de la Divina Pastora alberga la imagen de Nuestro Padre Jesús, tan venerada en toda de la comarca.

La plaza rectangular, llamada de la Constitución, antiguo mercado de la localidad, está festoneada por una serie de hospitalarios naranjos. Justo allí se ubica el Ayuntamiento actual, en un restaurado castillo de la época de la Reconquista, que posteriormente fue también iglesia parroquial y mercado. Muy cerca nos encontramos con magníficas casas señoriales, como el edificio del primitivo ayuntamiento, obra del arquitecto Ventura Rodríguez, la Casa de las Cadenas, que alberga el Museo Histórico Municipal, con sus secciones de Arqueología (con fondos de paleontología, y piezas arqueológicas de los periodos paleolítico, neolítico, calcolítico, ibérico, hispano-romano, hispano-visigodo e hispano-musulmán) y Bellas Artes (con una amplia variedad de fondos de artistas de reconocido prestigio, entre ellos Pedro Bueno, Ginés Liébana, Blas Moyano, Cañadas, Nieva, Beppo, Abdul, Modigliani...), sin olvidar las importantes exposiciones de arte que se desarrollan a lo largo del año en las salas temporales del citado museo; la Casa del Vicario y la Casa del Marqués del Valle de Sidueña, entre otras.

Algunas de esas edificaciones aún conservan sus escudos nobiliarios en la fachada, declarados Bienes de Interés Cultural. Un museo más completa la oferta cultural de Villa del Río, el dedicado al insigne periodista villarrense Matías Prats, hijo predilecto del pueblo. Destaca además, la Colección Manolete, de titularidad privada, que es también pinacoteca, hemeroteca y biblioteca en torno al diestro cordobés.

Villa del Río tiene un importante folclore, donde destacan sus fiestas populares, como las antiguas verbenas (de Santiago y Santa Ana, de San Roque...), recuperadas y potenciadas en los últimos treinta años, la Semana Santa, la Feria en honor de Nuestra Señora de La Estrella, el carnaval, las cruces de mayo, la romería de San Isidro, la fiesta de La Candelaria...

Volviendo la mirada hacia el cauce del río, donde habitan varias nutrias y por cuya ribera podemos realizar agradables y amenos paseos, se topa el viajero en primer lugar con la casa del genial pintor Pedro Bueno, de arquitectura popular cordobesa; muy cerca de allí se encuentran las aceñas, de época árabe, que duermen el sueño de la historia; río arriba destaca el imponente puente de hierro, de tres ojos, cuyos sillares de piedra molinaza dan fe de los enfrentamientos durante la guerra de 1936; el puente del diablo, sobre el arroyo Cañetejo, de carácter militar y estilo neoclásico, despide al viajero...